domingo, 17 de octubre de 2010

EL CONCEPTO GENERAL
En los países altamente industrializados, existe una compleja red relaciones interindustriales complementarias, en las que especialmente las corporaciones de mayor tamaño dependen en lo individual de decenas de miles de proveedores más pequeños para la fabricación de piezas, componentes o acabados de ciertos procesos, que incorporan a sus propios productos. En los en desarrollo están menos avanzados los procesos de subcontratación, las compañías grandes generalmente son autosuficientes. Porque desconfían de la calidad y oportunidad de entrega de unidades de menor tamaño, y el precio de sus procesos o productos no siempre es competitivo, entre otras razones, y que la insuficiencia de recursos financieros de estas últimas no les permite operar en las escalas óptimas y con la tecnología adecuada para abastecer rentablemente a las primeras.
La esencia de la subcontratación está en la especialización tienen las unidades productivas para complementar procesos de terceros o para abastecerlos a fin de reducir sus costos. Con la subcontratación se busca una producción de bienes y servicios más eficientes y con mayor calidad; generalmente la empresa subcontratista posee los ingredientes necesarios para una mayor una actividad a un costo menor como consecuencia de economías a escala y/o del factor experiencia; en virtud de su actividad principal, cuenta con personal calificado y dispone de los conocimientos para actualizarlos. Por su propia naturaleza las actividades de subcontratación de carácter operativo se caracterizan por ser altamente estructuradas, propiciando que las tareas por realizar sean susceptibles de ser disgregadas en ubicaciones y momentos diferentes.
Para un número importante de empresas la subcontratación significa un mecanismo para poder utilizar conocimientos especializados de otra firma, los cuales en circunstancias específicas están patentados; en este caso, la subcontratación resulta menos onerosa que la adquisición de los conocimientos necesarios o la obtención de una licencia de fabricación; por lo demás, es bastante común que empresas subcontratistas pequeñas tengan capacidad de innovación al concentrar sus labores en áreas especializadas.

En este ámbito, en las naciones en desarrollo cada vez es más frecuente la involucración de sus gobiernos en la promoción y apoyo técnico y financiero de actividades de subcontratación, e incluso mucho de ellos las integran en sus estrategias de industrialización como elementos fundamentales de sus políticas de empleo y de descentralización de las actividades económicas; algunos gobiernos incluso han creado instituciones oficiales para la asistencia técnica, comercialización y de gestión, y a grupos vinculados con la subcontratación. En particular han impulsado a pequeñas y medianas industrias que a través de otras de mayor tamaño, que en muchos casos son extranjeras, orientan su producción a los mercados internacionales; esta política tuvo un alcance significativo en naciones del Sudeste Asiático en los setenta y ochenta y tendió a generalizarse en los noventa en las de Latinoamérica. En esta última región, México inició un programa de subcontratación internacional; la industria maquiladora de exportación (IME), en los sesenta, dio ocupación directa a más de un millón trescientas mil personas en el 2000 y generó un valor agregado exportable anual de 17 600 millones de dólares ese año; la IME constituye la primera fuente sectorial de divisas del país.
En general la subcontratación ha cobrado importancia en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países en la medida que su industrialización cobra madurez; no obstante, también se ha extendido de manera creciente a sectores no industriales de las economías, ya que se ha constituido en un elemento fundamental para abatir costos, no sólo directos, sino indirectos, porque la subcontratación también es parte de los conceptos empresariales del abastecimiento externo (out sourcing), que no sólo ayudan a hacer más eficientes a los procesos productivos y de comercialización, sino que desplazan labores internas en las empresas a terceras firmas, eliminando relaciones directas con personal propio y abatiendo los costos de las prestaciones sociales inherentes en los mismos.
Un área de subcontratación que se está convirtiendo en parte clave de la rentabilidad de las empresas es de la logística de abastecimiento, referida a la administración de la cadena de abastecimiento, en la que hasta el 70.0% de los costos lo representa el transporte; es el caso de empresas multinacionales de las ramas automovilística y cosméticos, entre otras, que operan en México y que pueden surtir a casi todo el país en un día, con un costo de transportación reducido.
Aunque ha existido durante algún tiempo para ciertas actividades periféricas, la subcontratación se está extendiendo a funciones centrales de las empresas como administración de personal y de flujo de fondos. La subcontratación de estas áreas claves ha sido posible sólo al vincular la operación cotidiana de las compañías con las firmas externas a través de la tecnología de la información y las comunicaciones. Una empresa, no importa cuan pequeña pudiera ser, tiene que manejar funciones administrativas, como cuestiones contables y reguladoras. Sería un desperdicio de recursos si el jefe de una nueva compañía que vende nueva tecnología se viera obligado a dedicar su tiempo a la administración cotidiana. De ahí el atractivo de la subcontratación, que ha sido en sí misma el catalizador del nuevo crecimiento, con nuevas empresas involucradas en servicios empresariales. Muchas de esas compañías están conectadas con sus clientes por medio de redes de información y, desde el punto de vista del cliente, tienen el potencial para operar como si fueran una unidad interna de la compañía misma. Los límites de las firmas se han vuelto borrosos. La subcontratación por parte de grandes empresas y el consecuente nacimiento de pequeñas firmas especializadas en servicios financieros es una importante característica del panorama económico estadounidense en la actualidad.
La acentuación de la competencia en los mercados domésticos y en el internacional ha obligado a las empresas a operar con mayor eficiencia y calidad; en este sentido, la subcontratación se ha convertido en una iniciativa de las grandes empresas para sobrevivir y crecer; por ello, enfatizan el desarrollo de proveedores de subcontratación para mantener una relación firme de largo plazo, proporcionándoles ayuda técnica, de gestión, capacitación, apoyo financiero, e incluso facilitándoles cierto tipo de equipos y materiales; ello a nivel macroeconómico se convierte en un proceso de transferencia tecnológica ágil y con un pago mínimo o nulo de regalías.
En el presente es frecuente que el diseño y las estrategias de producción y comercialización de las empresas, especialmente las grandes, se fundamente en procesos de integración vertical vía la subcontratación en unidades filiales o de terceros, la autosuficiencia productiva tiende a ser un concepto obsoleto.
El avance tecnológico y el mayor costo relativo del capital, entre otros factores, están limitando el logro de las economías de escala implícitos en la autosuficiencia empresarial; además por la dinámica que experimentan los mercados, sobrepasar ciertos límites de producción implica para las empresas llegar a un punto en que no logran utilizar eficientemente su capacidad o ésta puede ser excesiva como ha sucedido recientemente en varios países de Asia; en estas circunstancias, las estructuras de costos se sobrecargan, de manera que la producción unitaria puede ser más costosa que en compañías de menor tamaño que suelen ser más flexibles en su gestión y a los cambios del mercado; estas últimas, a diferencia del pasado, ahora tienen mayores posibilidades de acceso a la tecnología, al financiamiento y a los mercados. La autosuficiencia de las empresas y/o sus niveles de producción llegan a cierto límite en el que aparecen las deseconomías de escala y surge la necesidad de la subcontratación.
Paralelamente a las deseconomías de escala y a la intensificación de la competencia, la subcontratación puede representar un camino para las grandes empresas que enfrentan presiones de los gobiernos que califican sus actividades como de carácter mono político; ello es particularmente válido en Estados Unidos en donde existe una legislación "antitrust" muy completa. Así, múltiples establecimientos que contribuyen a la producción de una gran empresa pueden estar controlados o ser propiedad de la misma, empero, formalmente estar estructurados como organizaciones de subcontratación; no obstante, ésta parece ser una razón secundaria para que las empresas recurran a la subcontratación como lo indica el rápido aumento de las megafusiones de empresas que se están convirtiendo en verdaderos monopolios en la economía global.
Los motivos que impulsan a la subcontratación son múltiples; empero para fines funcionales esta última determina una relación entre una unidad primaria (contratista) y una secundaria (subcontratista) para dos propósitos básicos:
• El suministro por el subcontratista ha pedido de la empresa primaria de piezas, componentes, subconjuntos y conjuntos que serán incorporados al producto que vende la empresa primaria; el contratista y el subcontratista están involucrados en procesos de producción.
• La elaboración de materiales para la empresa primaria, sea que ésta suministre o no los materiales y su acabado o ensamble de los bienes que la empresa primaria suministra y recibe de vuelta; estos procesos tienen una gran similitud con los que desarrolla la IME. Sin embargo, esta división de procesos no es rígida; en la práctica una empresa puede realizar la subcontratación a nombre de terceros en sus instalaciones y simultáneamente producir por cuenta propia (proveedores de los mercados domésticos o el internacional) y/o a su vez contratar ciertas actividades de subcontratación en otras firmas; esta diversidad de combinaciones puede depender de la capacidad y habilidades productivas del subcontratista y/o de su disponibilidad de recursos financieros; en ocasiones está determinada por la naturaleza de los ciclos económicos de los sectores en los que opera, o el de los países en general, principalmente.
La relación derivada de la interdependencia de la subcontratación tiende a establecer un vínculo firme y permanente entre las empresas; aunque en ciertos periodos de sus ciclos productivos es temporal debido a que la capacidad productiva de una firma puede superar coyunturalmente sus posibilidades para satisfacer su demanda.
Por otra parte, la subcontratación no necesariamente se "organiza" entre empresas grandes y pequeñas, puede realizarse entre unidades productivas de diferentes tamaños; incluso en algunos países industrializados los subcontratistas son empresas de gran tamaño que trabajan para más de un contratista diversas líneas; este tipo de operaciones también se manifiestan en subcontratistas con plantas pequeñas.
Asimismo, la subcontratación es frecuente entre compañías pequeñas, empero generalmente se trata de operaciones de carácter temporal. La principal forma de subcontratación que se manifiesta en el mundo de la globalización y la más importante cuantitativamente es la existente entre compañías grandes o de tamaño mediano y las firmas pequeñas, e incluso microempresas.
En un entorno globalizado la subcontratación surge por la interacción de la acción del mercado, con los beneficios y distorsiones propias del mismo. La subcontratación ha contribuido enormemente ha consolidar la base industrial de diferentes países, entre otras, la de Japón; empero, al mismo tiempo ha provocado inequidad en virtud del desequilibrio en la correlación de fuerzas de negociación entre las empresas para negociar los contratos o por la posición "cautiva" de los subcontratistas que dependen por completo de un solo contratista; a la vez estos últimos resienten el impacto de la falta de oportunidad de las entregas o de calidad de los productos por parte de los subcontratistas que pueden afectar severamente a sus cadenas productivas; o el "plagio" de sus secretos de producción o la falsificación de marcas; también es preciso considerar que un solo proveedor implica riesgos en cuanto a que sus capacidades de suministro pueden menguar durante la vida de un contrato, mientras que las de sus competidores aumentan. En este ámbito, es conveniente que el contratista estructure contratos transparentes con su parte el subcontratista para evitar de este último los ardides de los costos ocultos.
Las prácticas indeseables en los procesos de subcontratación teóricamente pueden evitarse en tanto exista una reglamentación adecuada para este propósito en los diferentes países.
Para que una empresa cuente con las mayores oportunidades de que las actividades de subcontratación sean exitosas, será conveniente que tenga presente las siguientes consideraciones:
• Que la subcontratación eleve el valor percibido del bien o servicio a contratar. Análisis del costo-beneficio.
• Se verifique permanentemente las capacidades técnicas y organizativas del subcontratista a fin de que cumpla con los requerimientos pactados.
• Que el personal de la compañía entienda el beneficio de la subcontratación para que no oponga "resistencia" a ésta.
•Que la empresa contratista tenga la estructura y capacidades necesarias para integrar actividades de subcontratación.
Más allá de las consideraciones legales de la relación contractual, es vital que las empresas sean conscientes de que la subcontratación representa una alternativa para su desarrollo al mejorar su competitividad y no sólo un mecanismo para abatir sus costos, entre otros, el del trabajo.
La subcontratación como parte integral de la globalización parece ser una tendencia irrefrenable de los procesos productivos que conllevan el reto de que a la vez se optimice la productividad de las economías, se logre una mejoría del nivel de vida general de la población.

SUBCONTRATACIÓN INTERNACIONAL.LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
La IME de México representa una de las actividades de subcontratación internacional más importantes en el mundo; en términos de valor agregado aporta alrededor de una quinta parte del que Estados Unidos (principal oferente de procesos de (subcontratación) proporciona a diferentes países. La operación de la IME en México contribuye al mantenimiento de aproximadamente cinco millones de empleos directos de las empresas matrices e indirectas de sus proveedores y/o distribuidores.
La acepción del término maquiladora entre diferentes sectores en México tenía hasta hace poco tiempo un sentido relativamente peyorativo, vinculado con una actividad de baja productividad y limitado valor agregado; sin embargo, su posición se modificó ante las dificultades que empezó a tener la planta productiva nacional al inicio de los noventa y especialmente con la crisis de finales de 1994, incluso la IME despertó interés entre empresas y gobiernos estatales, ya que la contemplaron como una opción para superar la subutilización de sus capacidades ociosas y/o ampliarlas, así como para fomentar el empleo y el desarrollo regional. El inicio de la IME en México se remonta a mediados de los sesenta, y constituye una de las primeras manifestaciones del proceso de globalización de la economía mexicana, y quizá el antecedente más remoto del concepto de la Zona de Libre Comercio de Norteamérica.
El esquema maquilador posiblemente represente la tendencia hacia la cual no sólo apunta el proceso de industrialización de México, sino de la economía mundial en su conjunto; de hecho esta última cada vez más se asemeja a una "gran maquiladora. La subcontratación internacional diluye cada vez más a la identidad de las corporaciones transnacionales, articulando sus centros de producción sin criterios nacionales.
En este contexto, los antecedentes más distantes del concepto de la globalización y de alguna manera del modelo maquilador se encuentran en la división internacional del trabajo, cuya motivación principal ha sido abatir los costos laborales ante la creciente competencia que han enfrentado las empresas. La división internacional del trabajo originalmente implicó el traslado de los procesos productivos intensivos en mano de obra de naciones industrializadas a economías en desarrollo, y en este marco que se inscribieron los esquemas de maquila en la década de los sesenta o los de fusiones, adquisiciones y de inversión directa a partir de los ochenta. Sin embargo, a medida que las presiones de competencia arreciaron y el proteccionismo de los países se acentuó, las empresas tanto de naciones avanzadascomo en desarrollo se vieron precisadas a considerar la reducción de sus costos totales y a buscar fórmulas para evadir el proteccionismo; simultáneamente se les presentó el reto de mejorar la calidad ante las demandas de consumidores más exigentes; es cuando se configura el planteamiento del concepto de competitividad global, que involucra además de la mano de obra, a los insumos, a los inventarios, a los transportes, a la localización geográfica, a la infraestructura, el medio ambiente, a los aspectos fiscales, a el costo del financiamiento, a el acceso a los mercados, y a la estabilidad política y social, principalmente.
En este entorno, México se convirtió en un centro idóneo para la producción compartida por la abundancia de mano de obra, entre la cual existen grupos capacitados en diferentes ni-veles; disponibilidad relativamente satisfactoria de infraestructura y cercanía geográfica a Estados Unidos y Canadá, con los cuales se ha conformado una Zona de Libre Comercio, concepto inherente a la globalización, ello explica en buena medida el mayor dinamismo de la IME y que haya trascendido a los procesos simples de ensamble, orientándose cada vez más a los de manufactura, que además de proporcionar al país un mayor valor agregado, contribuyen a la capacitación de la mano de obra mexicana y a una transferencia real de tecnología, que paulatinamente tiende a fortalecer a la base industrial doméstica, en la medida que este tipo de actividades se descentraliza de la frontera norte del país, base principal de la operación de la IME hacia el interior de la República.
Cada vez más las maquiladoras manejan bienes fundamentados en el conocimiento que desplaza y sustituye a la energía humana y/o a las materias primas, de aquí que los productos que procesan o ensamblan tengan un mayor valor agregado. No obstante, en el presente la mano de obra sigue siendo el principal componente del valor agregado de las maquiladoras, alrededor de 50.0% del total; el otro 50.0% deriva de el pago de rentes, impuestos y arrendamientos diversos, depreciación de maquinaria y equipo y en forma minoritaria insumos y materias primas auxiliares nacionales.
Cabe destacar que en el sector de las maquiladoras coexisten plantas ensambladoras que se caracterizan por el uso intensivo de mano de obra frente a las que emplean preferentemente los bienes de capital de alta tecnología. El primer caso responde muchas veces a que ese esquema de trabajo es más rentable al considerar que el desarrollo tecnológico en varias ramas determina elevadas y constantes inversiones de capital con ciclos de vida cortos. Lo anterior constituye una pauta importante a considerar en el sentido de que no necesariamente se tiene que generalizar la tendencia de automatización y el uso intensivo de la tecnología en los procesos de las maquiladoras.
Se prevé que la competencia internacional de países en desarrollo en procesos intensivos de mano de obra se intensificará en el futuro a partir de las naciones más pobres, que tienen costos mínimos de su fuerza de trabajo. De aquí que el camino a seguir para México en el campo de las maquiladoras apunta a reforzar el desarrollo de procesos de manera selectiva, buscar que exista transferencia tecnológica real y mayor valor agregarlo, principalmente, en los que la IME tendrá mayores oportunidades de éxito.
Por su estructura actual, parte importante de la industria maquiladora tiene la capacidad para transformarse paulatinamente de ensambladora a fabricante de partes o bienes completos. Hecho que ya se evidencia en varias ramas como la metalmecánica y la eléctrica y electrónica, entre otras. Así, se podría incrementar el consumo de insumos y componentes domésticos.
Al percibirse a la maquiladora como un proceso integrado en toda su gestión, y no sólo como una unidad ensambladora de partes, su vulnerabilidad a los ciclos económicos del mercado externo tienden a reducirse, porque al tener una relación de menor dependencia de la empresa foránea le es más fácil tomar decisiones en materia de personal o de la producción, sobre todo cuando enfrenta problemas de demanda.
El desarrollo de maquiladoras con procesos de manufactura con tecnologías avanzadas implica realizar inversiones para la capacitación y desarrollo del personal a fin de que puedan crear tecnologías propias o adaptar las que se originan en el exterior de acuerdo a la dotación interna de factores y a las modalidades propias del desarrollo doméstico.
PARTICIPACIÓN DE LOS MEXICANOS EN EL NEGOCIO DE LAS MAQUILADORAS
En el presente, la operación de las maquiladoras en México esta domina por la inversión extranjera (la inversión extranjera directa en la IME significó una cuarta parte del total de la inversión foránea directa que México captó en el 2002), ya que gran parte de las plantas constituyen una extensión de los procesos que se realizan en una tercera empresa en Estados Unidos u otra nación; por tal causa la participación directa de los empresarios mexicanos en este negocio ha estado limitada a ciertos campos, entre los que sobresalen los siguientes:
1) Desarrollos inmobiliarios
Se refiere a la edificación y desarrollo de parques con servicios integrales de infraestructura y naves individuales, y su comercialización en el exterior. Algunos de ellos de manera complementaria construyen viviendas para los obreros en sus inmediaciones.
Aquí es importante señalar que el manejo inmobiliario de un parque maquilador es diferente al de un parque industrial común, o de cualquier otro negocio inmobiliario, en virtud de lassiguientes razones principales:
• Antes que vender o rentar un inmueble, en un parque maquilador se venden dos conceptos: la maquila y un destino geográfico, México. De aquí que la promoción y comercialización de los parques sea relativamente sofisticada.
•La competencia de los parques maquiladores no sólo son los otros desarrolladores en territorio nacional, sino los de otras latitudes. Así, el precio, las condiciones y modalidades de operación de las plantas y los esquemas financieros están en buena medida influidos por los mercados internacionales.
•El diseño de parques maquiladores responde a esquemas especiales relacionados, entre otros conceptos, con los de "industrias limpias", áreas ecológicas, zonas aduanales, recolección de basuras, tratamientos de deshechos, áreas de recreación, seguridad, centros de capacitación, ubicación y transportación vinculados con circuitos de residencia de los obreros.
2) Programas de subcontratación
En este capítulo existen tres modalidades principales:
•Subcontratación simple. Son empresas mexicanas o con capital mayoritario mexicano con las que un tercero del exterior contrata el ensamble o armado de un producto y paga por pieza terminada; es el caso típico de la confección de ropa.
•Subcontratación vía el programa de albergue o Shelter. Se refiere a empresas mexicanas o con capital mayoritario mexicano que ofrecen un Know How en sus procesos y cobran por hora hombre y/o pieza y pueden recibir supervisión técnica e incluso maquinaria arrendada o prestada de la compañía extranjera.
El sistema Shelter es un ágil mecanismo de producción para resolver problemas de competencia de las empresas extranjeras en sus mercados; a través de la operación del mismo pueden enfrentarla en un plazo de uno a dos meses, con la ventaja adicional de que generalmente no tienen que realizar inversiones en activos fijos, ya que éstos son parte integral de lo que se puede ofrecer en los programas de subcontratación.
A través del esquema Shelter, se ha logrado atraer a la República a múltiples empresas medianas y pequeñas del exterior que por la naturaleza de sus procesos y/o su estructura Financiera no cuenta con suficientes recursos para invertir en activos fijos.
• Subcontratación pura. Conforme a las tendencias que se observan en los mercados internacionales en relación a que cada vez más la elaboración de los bienes se realiza parcial o total a través de terceros e incluso múltiples empresas se convierten en comercializadoras de productos subcontratados en cadena, en México también se observa crecimiento de las empresas subcontratistas, que por encargo de terceros en el exterior compran los insumos, partes y componentes en el mercado interno o en el internacional y los ensamblan o manufacturan.
El sistema de subcontratación indicado resulta ser para la empresa foránea una alternativa para su operación más ágil y en múltiples ocasiones más rentable en relación con la inversión directa o vía las maquiladoras tradicionales (filial de una matriz que ensambla). Generalmente un subcontratista desarrolla una operación menos vulnerable respecto de las empresa de Shelter, que frecuentemente depende de pocos o un sólo cliente.
Múltiples empresas subcontratistas en Corea, Taiwán o Hong Kong son resultado de la evolución de maquilas de ensamble a plantas de manufactura; la base exportadora de estas naciones, al carecer de recursos naturales e insumos propios y por el desarrollo industrial mundial, se sustenta en este tipo de esquemas.
Ciertamente, el proceso en el que el subcontratista proporciona los insumos, parte o componentes se asemeja más a una actividad de exportación; de aquí que esta fase de la maquiladora se convierta en uno de los aspectos trascendentales para la inserción de las empresas mexicanas al mercado internacional. Paralelamente a los servicios de subcontratación, adquiere cierta relevancia la "industria de apoyo" a las maquiladoras, referida esencialmente a servicios industriales que diferentes empresas, generalmente pequeñas, prestan a las maquiladoras; fabricación de refacciones o piezas con carácter de "urgente" certificación de calidades, instalación y/o adaptación de maquinaria en las plantas maquiladoras. Varias de las industrias de apoyo existentes son de capital estadounidense y se ubican en la zona fronteriza sur de Estados Unidos.
• Subcontratación de capacidades ociosas. En alguna forma es una variante de los sistemas anteriores; empero no son empresas que ex profeso se crean para maquilar, sino son plantas existentes que tratan coyunturalmente o de forma eventual de utilizar con mayor intensidad su capacidad instalada.
No todas las empresas con capacidades ociosas son susceptibles de integrarse a los esquemas de subcontratación en virtud que es frecuente que su maquinaria y equipo no estén diseñados para desarrollar procesos modernos y a escalas más amplias.
Servicios
Incluye la prestación de servicios fiscales, contables, legales, financieros aduanales y de comercialización, principalmente.
Abastecimiento de insumas y materias primas nacionales
Comprende la venta de productos, partes, insumos con poco valor agregado o limitado contenido tecnológico de las empresas nacionales a las maquiladoras. Las ventas en este rubro han significado menos del 2% en promedio del total de los insumos importados por las maquiladoras de diversas áreas del mundo.
Actualmente las principales ramas abastecidas de insumos en la automotriz; la de muebles de madera y productos metálicos: la alimenticia y la eléctrica y electrónica.
El mercado potencial de abastecimiento de insumos a las maquiladoras teóricamente tiene un valor anual de alrededor de 90 000 millones de dólares.
La escasa participación de la industria mexicana en este campo se explica en función de diferentes circunstancias, entre otras sobresalen las siguientes:
•Poco interés de las empresas mexicanas por su insuficiente capacidad de producción ante un mercado interno hasta hace poco tiempo cautivo y altamente rentable por protección existente frente a la competencia externa.
•Las escalas de producción nacional requeridas para elaborar los insumos en muchos casos son sensiblemente menores a las que demanda el abastecimiento a maquiladoras.
Por la naturaleza de un gran número de los procesos de maquila —fases intermedias de la producción— no es posible la fabricación de partes independientes de la matriz.
•Desconocimiento de los mecanismos de comercializadora en las maquiladoras por parte de los empresarios mexicanos. Usualmente la venta de insumos se ha tratado promover entre las plantas maquiladoras en México, empero, los centros de decisión de compra generalmente hasta en las matrices.
•Condiciones crediticias no competitivas respecto a los abastecedores foráneos.
• Reticencia de las maquiladoras a comprar en el mercado nacional por:
a) Limitada calidad de los productos nacionales y/o riesgo que la incorporación de insumos extranjeros pudiera alterar control de calidad general.
b) Insuficiencia de infraestructura, entre otros renglones, del transporte, y que por la amplia distancia geográfica en los centros productores y las maquiladoras (localizadas básicamente en la frontera) dificulta el acceso físico de los insumo las plantas.
c) Precios no competitivos por inadecuadas estructuras de producción, altos márgenes de comercialización.
d) Experiencia negativa de las maquiladoras en transacciones realizadas en cuanto a falta de oportunidad de las entregas.
En este ámbito, resulta necesario comprender que deben existir condiciones básicas en el país para que el proceso de integración de insumos se cristalice en la práctica, entre otras, siguientes: 7
• Conciencia de los empresarios de que la venta a las maquiladoras constituye el mercado de exportación más competido a nivel internacional.
En el presente existe una mayor disposición de las maquiladoras para la compra de materiales indirectos de proveedores fronterizos en relación con los directos. De los primeros los que tendrían mayor demanda se refieren a artículos para reparación y mantenimiento especialmente partes y herramientas; así como empaques y productos químicos como son gomas, adhesivos o lubricantes.
Los insumos directos se solicitan con menos frecuencia entre los que sobresalen los plásticos sobre todo los moldeados; materiales electrónicos, en una amplia gama de productos que abarca tablillas de circuitos impresos, componentes, capacitadores y resistores; alambrados, fundamentalmente el alambre magnético y suministros para confección.
En este ámbito también existe una demanda relativa para el equipo relacionado con el manejo de inventarios; de ahí podrían derivar solicitudes de equipo para mover mercancías (tractores de horquilla, carretillas y transportadores); para levantar (gatos, montacargas y grúas); para almacenar (tarimas, estantes y bandejas de plástico), así como básculas y accesorios para baterías.
Se observa disposición de algunas maquiladoras por cambiar su fuente de abastecimiento del lejano Oriente a proveedores nacionales en virtud de los ahorros que obtendrían por menores inventarios y mejor logística en las entregas. Los artículos que con más frecuencia se mencionaron como susceptibles al cambio se ubican en la industria electrónica: componentes, tablillas de circuitos impresos, resistores, capacitadores, enchufes, diodos y microchips. Asimismo, se contemplan a los plásticos, compuestos químicos, empaques y estampados metálicos.
Se indica que la viabilidad del cambio depende de la competitividad de los proveedores mexicanos y de la reducción de diferentes barreras internas que entorpecen al abastecimiento de parte de los proveedores domésticos. Las decisiones sobre compra de materiales se están desplazando de las oficinas corporativas a las de la frontera. Los materiales directos se adquieren predominantemente por los departamentos de compras localizados fuera de la frontera.

IDEAS PARA PARTICIPAR EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
Participar directa o indirectamente en la IME puede resultar una tarea compleja y sin resultados; en este sentido, y con el propósito de minimizar los riesgos en la operación sectorial, resulta conveniente tener presentes los siguientes puntos de referencia:
Cuando se pretende atraer inversión extranjera o contactos de maquila en sus diversas modalidades, no sólo se trata de una operación comercial, ésta se vincula con la venta de un destino geográfico: México y/o la localidad en la que se busca establecer el negocio maquilador; vender este concepto a inversionistas foráneos no es sencillo sin el apoyo promocional y financiero de los gobiernos federal, estatal o municipal.
En la promoción directa y/o a través de folletería y otros medios de comunicación se precisa transmitir en forma clara las ventajas de operar bajo el sistema maquilador en México y en particular en un destino; explicación sencilla del esquema legal y administrativo de las maquiladoras, así como referencias precisas sobre salarios y prestaciones sociales de los diferentes niveles de la fuerza de trabajo; disponibilidad de mano de obra; costos de arrendamiento o construcción de naves industriales; de energía; agua; transportes y comunicaciones; e infraestructura en general; servicios públicos; tributación; entorno laboral; centros de capacitación; entre otros. También es conveniente contar con información actualizada y realista sobre la economía de México.
• La experiencia indica que las promociones vía misiones empresariales y/o oficiales generan resultados limitados; la atracción de negocios en la IME generalmente es más exitosa y rentable a través de promotores profesionales que radican en el exterior, o nacionales que tienen una infraestructura interna y externa capaz de atraer empresas para operar en México y/o contratos de subcontratación en sus diferentes modalidades.
• Para la venta de insumos, partes o materias primas auxiliares es fundamental el contacto directo con los centros de compra de las matrices de las maquiladoras y/o las oficinas que algunas de ellas instalan para este propósito en la Frontera Sur de Estados Unidos. Pueden dar mejores resultados de negocio si el proveedor dispone de muestras y catálogos con especificaciones técnicas y capacidades de los productos que se pretende comercializar, así como tiempos y frecuencias de entrega con cotizaciones CIF, además de las condiciones crediticias.
• En el desarrollo de parques industriales hay más posibilidades de éxito vía la asociación y/o alianzas estratégicas con desarrolladores de la frontera norte que tienen experiencia comprobada y precisan localidades alternativas a sus parques para satisfacer demandas de determinados nichos del mercado.
• La gama de posibilidades de vender servicios legales o contables y otros servicios a las maquiladoras es amplia; aunque el mercado está muy competido y dominado por firmas que son subsidiarias o tienen alianzas y/o coinversiones con empresas del exterior. El servicio a maquiladoras se rige por estándares internacionales y precisos de conocimientos sobre los mismos en terceros países, por lo menos de EUA.
No obstante, que el desarrollo de las maquiladoras mostró una trayectoria ascendente, durante las últimas dos décadas empero su evolución se ha visto afectada recientemente por la aparición de nuevos competidores y la persistencia de rezagos internos en materia fiscal y administrativa, principalmente. Así participar en la IME equivale a operar en un esquema de globalización y ello determina tener una mente globalizada, además de una buena dosis de creatividad, sin olvidar tener un capital básico, ya no es época para realizar negocios de "saliva".